1. Entierro y compactación:
* A medida que se acumulan nuevas capas de sedimento en la parte superior de la roca sedimentaria existente, el peso y la presión aumentan. Esto compacta la roca, exprime agua y aire, y reduce los espacios de poros entre los granos.
2. Cementation:
* Los minerales disueltos en el agua que se exprimió durante la compactación comienzan a cristalizar en los espacios de poros, actuando como un pegamento que une los granos de sedimento. Este proceso se llama cementación.
3. Diagénesis:
* Este es un término más amplio que abarca todos los cambios físicos y químicos que ocurren dentro de la roca a medida que se entierra y compactan. Incluye procesos como recristalización, disolución y reemplazo de minerales. Estos procesos pueden cambiar la mineralogía, la textura e incluso la composición de la roca.
4. Metamorfismo:
* Si la roca sedimentaria se entierra lo suficientemente profunda, puede experimentar altas temperaturas y presiones. Esto puede hacer que la roca se recristalice, lo que lleva a la formación de nuevos minerales y texturas. Este proceso se conoce como metamorfismo, y la roca resultante se llama roca metamórfica.
5. Posible derretimiento:
* A profundidades y temperaturas aún mayores, la roca puede comenzar a derretirse, formando magma. Este magma puede enfriarse y solidificarse, formando rocas ígneas.
El viaje general:
En resumen, una roca sedimentaria puede sufrir un viaje fascinante durante millones de años, pasando de sedimento suelto a una roca compactada y cementada, potencialmente convirtiéndose en una roca metamórfica e incluso potencialmente derritiéndose en el magma.
Nota importante:
La escala de tiempo para estos procesos es variable y depende de factores como la profundidad del entierro, la temperatura, la presión y la composición de la roca. Algunas rocas sedimentarias pueden permanecer relativamente estables durante millones de años, mientras que otras pueden transformarse rápidamente en rocas metamórficas o ígneas.