1. Acumulación de materia vegetal: Comienza con grandes cantidades de material vegetal, típicamente helechos, musgos y árboles, acumulándose en un ambiente pantanoso. Estos entornos se caracterizan por:
* Agua abundante: Promueve el crecimiento de la planta y proporciona las condiciones necesarias para la preservación de la materia orgánica.
* Niveles bajos de oxígeno: Previene la descomposición del material vegetal por bacterias, lo que permite su acumulación.
2. Entierro y compactación: A medida que el material vegetal se acumula, se entierra bajo capas de sedimento. El peso de estas capas comprime la materia vegetal, exprimiendo el agua y el aire.
3. Transformación: El material vegetal enterrado sufre una serie de transformaciones químicas y físicas:
* Formación de turba: La etapa inicial de la coalificación donde el material vegetal se descompone parcialmente, formando un material suave y esponjoso llamado turba.
* lignite: La compactación adicional y el calor transforman la turba en lignito, un carbón suave y marrón con un mayor contenido de carbono.
* carbón bituminoso: La presión continua y el calor convierten el lignito en carbón bituminoso, un carbón negro más duro con un mayor contenido de carbono.
* antracita: El carbón de mejor grado, antracita, se forma bajo calor y presión extremas, lo que resulta en un carbón negro y duro con el mayor contenido de carbono.
4. elevación y exposición geológica: Con el tiempo, las fuerzas tectónicas pueden elevar los estratos con carbón, exponiéndolos a la erosión y la meteorización. Estos procesos pueden revelar los depósitos de carbón, haciéndolos accesibles para la minería.
Factores que influyen en la formación de carbón:
* Clima: Los climas cálidos y húmedos con abundante lluvia son ideales para el crecimiento de la vida vegetal necesaria.
* Condiciones geológicas: Las condiciones adecuadas incluyen áreas bajas con agua estancada y un suministro constante de sedimentos.
* Tiempo: La coalificación es un proceso lento que tarda millones de años en completarse.
Los depósitos de carbón son un recurso finito, y su formación es un proceso complejo y largo. Comprender la formación de carbón nos ayuda a apreciar su importancia como una fuente de energía valiosa y la importancia de las prácticas sostenibles en su uso.