No, los combustibles fósiles no son difíciles de encontrar. De hecho, son relativamente fáciles de encontrar y extraer. Los combustibles fósiles se forman a partir de restos de plantas y animales que vivieron hace millones de años. Estos restos están enterrados a gran profundidad y pueden extraerse mediante perforación o minería. El proceso de extracción de combustibles fósiles está bien establecido y es relativamente eficiente.