Glaciares Continentales:
1. Tamaño: Los glaciares continentales son enormes capas de hielo que cubren vastas áreas y, a menudo, se extienden por continentes enteros. Debido a su inmenso tamaño y peso, ejercen una tremenda presión sobre la roca y el sedimento subyacentes.
2. Movimiento: Los glaciares continentales se mueven lenta pero continuamente, actuando como una excavadora gigante. A medida que avanzan, recorren y erosionan el paisaje que tienen debajo.
3. Erosión: El inmenso peso y el lento movimiento de los glaciares continentales dan como resultado una acción abrasiva que suaviza las irregularidades del terreno. Este proceso de erosión crea un paisaje relativamente plano y suavemente ondulado.
Glaciares alpinos:
1. Tamaño: Los glaciares alpinos son más pequeños que los continentales y se encuentran en regiones montañosas. Por lo general, se originan en zonas de alta montaña y fluyen por valles o laderas de montañas.
2. Movimiento: Los glaciares alpinos se mueven más rápido que los glaciares continentales y a menudo presentan velocidades de flujo rápidas. Este movimiento más rápido se debe a las pendientes más pronunciadas y a la topografía de las zonas montañosas.
3. Erosión: El movimiento más rápido de los glaciares alpinos crea un patrón de erosión diferente. A medida que fluyen por los valles, crean valles profundos en forma de U con lados empinados y crestas afiladas. Además, los glaciares alpinos suelen depositar grandes cantidades de escombros y rocas, creando paisajes accidentados e irregulares.
En resumen, los glaciares continentales, por su inmenso tamaño y lento movimiento, tienen un efecto suavizante en el paisaje, creando pendientes más suaves y superficies más uniformes. Los glaciares alpinos, con su movimiento más rápido y sus entornos montañosos confinados, crean paisajes más accidentados y variados con valles y crestas escarpados.