1. Levantamiento y erosión: Las montañas a menudo se forman debido a la elevación de la corteza terrestre. A medida que las placas tectónicas chocan o se comprimen, pueden empujar capas de rocas hacia arriba, incluidas las que alguna vez estuvieron debajo del océano. Con el tiempo, la erosión desgasta la roca más blanda circundante, exponiendo las capas levantadas que contienen fósiles marinos.
2. Orogenia y Plegado: La orogenia se refiere al proceso de formación de montañas. Durante la orogenia, la corteza terrestre sufre una intensa deformación, lo que hace que las capas de roca se doblen, doblen y empujen hacia arriba. Este plegamiento puede llevar sedimentos marinos y fósiles a mayores elevaciones.
3. Prismas de subducción y acreción: La subducción ocurre cuando una placa tectónica se mueve debajo de otra. Cuando una placa oceánica se subduce debajo de una placa continental, puede provocar la formación de un prisma de acreción. Los prismas de acreción se forman cuando los sedimentos y la corteza oceánica se raspan de la placa subductora y se depositan sobre la placa superior. Estos sedimentos pueden contener fósiles marinos que eventualmente se elevan como parte de la cadena montañosa.
4. Cambios en el nivel del mar: En el pasado, los niveles del mar eran mucho más altos que hoy. Durante los períodos de alto nivel del mar, los sedimentos y organismos marinos podrían haberse depositado en elevaciones más bajas, que luego se elevaron a medida que el nivel del mar retrocedía.
5. Retiro Glacial: En áreas que han experimentado glaciación, el retroceso de los glaciares puede revelar formaciones geológicas que anteriormente estaban cubiertas de hielo. Estas formaciones pueden incluir depósitos marinos con conchas marinas que quedaron cuando los glaciares se derritieron y retrocedieron.
6. Movimientos de las placas tectónicas: Durante largos períodos de tiempo, los movimientos de las placas tectónicas pueden provocar que regiones enteras se desplacen, transportando sedimentos y fósiles marinos a diferentes lugares y altitudes.
Encontrar conchas marinas a gran altura es un recordatorio de la naturaleza dinámica de la superficie de la Tierra. Muestra la interacción entre los procesos geológicos, la tectónica de placas y los cambios en el nivel del mar a lo largo de millones de años.