La temperatura del manto terrestre puede variar significativamente según la profundidad. El manto superior, cerca de la corteza, puede alcanzar temperaturas entre 1.000 y 1.300 grados Celsius (1.832 a 2.372 grados Fahrenheit). Las secciones más profundas del manto pueden ser mucho más calientes, y las partes más profundas del manto inferior alcanzan temperaturas de hasta 3.700 grados Celsius (6.692 grados Fahrenheit).