1. Distribución de edad simétrica: A medida que nos alejamos de una dorsal en medio del océano, el fondo marino en ambos lados envejece progresivamente. Esto significa que las rocas más cercanas a la cresta son más jóvenes, mientras que las más alejadas son más antiguas. Esta distribución simétrica de edades respalda la idea de que continuamente se crea nueva corteza oceánica en las dorsales oceánicas y luego se aleja de ellas.
2. Rocas más antiguas en las zonas de fractura: Las zonas de fractura son fallas a gran escala que compensan el fondo marino. Cuando se analizan rocas de diferentes lados de una zona de fractura, se encuentra que las rocas de un lado son significativamente más antiguas que las del otro lado. Esto indica que las rocas más jóvenes se han generado desde la formación de la zona de fractura, lo que respalda aún más el concepto de expansión del fondo marino.
3. Anomalías magnéticas: El fondo marino contiene bandas alternas de anomalías magnéticas, que son variaciones en el campo magnético de la Tierra que se han conservado en las rocas a medida que se formaban. Estas anomalías magnéticas se alinean paralelas a las dorsales en medio del océano y se reflejan entre sí en ambos lados. Proporcionan información importante sobre la historia de las inversiones del campo magnético de la Tierra y cómo se ha extendido el fondo marino a lo largo del tiempo.
4. Patrones de flujo de calor: El flujo de calor desde el interior de la Tierra es mayor en las dorsales oceánicas y disminuye al aumentar la distancia desde las dorsales. Este patrón es consistente con la idea de que el fondo marino se forma recientemente en las crestas y se enfría gradualmente a medida que se aleja.
Al analizar las edades de las rocas del fondo marino, los científicos han reunido pruebas que respaldan la teoría de la expansión del fondo marino. Esta teoría forma un pilar fundamental de la tectónica de placas y proporciona información sobre los procesos dinámicos que dan forma a la superficie de la Tierra.