Los núcleos de hielo muestran que incluso los volcanes inactivos liberan abundante azufre a la atmósfera
Las erupciones volcánicas liberan a la atmósfera una amplia gama de contaminantes y gases, como dióxido de carbono, nitrógeno, cloro, flúor, ácido clorhídrico, sulfuro de hidrógeno, oxígeno y dióxido de azufre.