La pitón birmana es una especie invasora originaria del sudeste asiático, probablemente introducida en los Everglades de Florida a través del comercio de mascotas. Desde su introducción, han proliferado y se han convertido en una amenaza importante para los ecosistemas nativos de Florida. Las pitones se alimentan de las poblaciones nativas de aves y mamíferos de los Everglades, incluidas especies en peligro de extinción como la cigüeña y el gorrión de Cabo Sable. Además, las pitones no tienen depredadores naturales en Florida y pueden crecer hasta 20 pies de largo, superando y dominando incluso a los caimanes.
¿A la caza para erradicar?
En respuesta al creciente problema de las pitones, la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida (FWC) lanzó el Programa de Eliminación de Pitones en 2017. El programa ofrece pagos a quienes capturen y maten pitones en los Everglades. Los cazadores reciben recompensas en función del tamaño de la pitón que capturan, con un incentivo para capturar hembras preñadas debido a su mayor capacidad de reproducción.
Eficacia
En los diez años transcurridos desde su inicio, el Programa de Eliminación de Pitones ha sido eficaz para reducir la población de pitones en los Everglades. Desde 2017, los cazadores han capturado más de 12.000 pitones en los Everglades, incluidas dos serpientes enormes, una hembra gigante de 215 libras y una pitón de 18 pies y 8 pulgadas, posiblemente la más larga de su tipo jamás encontrada en los Estados Unidos. En 2021, se descubrió un evento de reproducción masiva en el corazón de los Everglades, lo que muestra algunos avances en términos de disminución de la población reproductiva.
Impacto adicional
A pesar de estos éxitos, las pitones siguen siendo una amenaza persistente para el frágil medio ambiente de los Everglades. La caza para erradicar puede haber creado más problemas en el futuro, como ratas invasoras cuya población explotó al eliminar a su principal depredador, la pitón. Además, si bien la reducción de una especie invasora a través de recompensas monetarias ha resultado muy prometedora inicialmente, la erradicación probablemente será cada vez más imposible, y es probable que los formuladores de políticas de Florida deban cambiar el enfoque hacia la contención en lugar de la eliminación completa.
Conclusión
Reducir los impactos y la población de las especies invasoras no nativas de Florida no es una tarea fácil y, en última instancia, se medirá en función de décadas, en lugar de años, de impacto en los ecosistemas únicos de los Everglades. La caza para erradicar se ha vuelto muy popular en diferentes estados de nuestros países que luchan contra sus propias presiones poblacionales no nativas, pero muchas variables, incluido el clima, aún no se han revelado claramente a medida que la batalla contra las pitones evoluciona hacia el siguiente capítulo de una guerra de desgaste que dura décadas. que involucra la preservación futura del pantano más singular de Estados Unidos, los Everglades de Florida.