Están actualmente en erupción o han entrado en erupción en el pasado reciente.
Mostrar signos de actividad volcánica, como emisión de gases, vapor o cenizas.
Tener el potencial de estallar en el futuro.
Volcanes inactivos:
Actualmente no están en erupción, pero tienen el potencial de hacerlo en el futuro.
No han entrado en erupción durante un largo período de tiempo, pero podrían volver a activarse en el futuro.
Puede mostrar algunos signos de actividad, como emisión de gases o presencia de aguas termales, pero no en la misma medida que los volcanes activos.
Volcanes extintos:
Se considera que es poco probable que vuelvan a estallar en el futuro.
No han entrado en erupción en un período de tiempo muy largo y no muestran signos de actividad reciente o actual.
Se identifican en función de sus características geológicas y edad, así como de la historia de actividad volcánica de la zona.
Es importante señalar que puede resultar difícil determinar con precisión si un volcán está inactivo o extinto, y las clasificaciones pueden cambiar con el tiempo en función de nueva información y conocimientos científicos.