Aunque todas las rocas son sólidas, en realidad tienen varios grados de dureza y porosidad. Si una roca es demasiado blanda, se verá afectada más fácilmente por factores externos, como la sal, que pueden dañar la integridad de la roca. Siempre que se use piedra caliza en la construcción, se debe tener cuidado para protegerla del daño de la sal. La sal de roca puede afectar negativamente su resistencia y puede causar que se descomponga con el tiempo.
En Piscinas
En muchas situaciones de piscinas, los bordes o la defensa de las piscinas pueden estar hechos de piedra caliza construcción. Sin embargo, no se recomienda el uso de este material al albergar una piscina de agua salada a menos que haya sido sellado con mucho cuidado. Este es un ejemplo perfecto para observar la descomposición de la piedra caliza, que puede ocurrir cuando se expone a la sal. Si se usan bordes de piedra caliza alrededor de una piscina de agua salada, con el tiempo es probable que vea que la roca comienza a agrietarse y desmoronarse si hay alguna deficiencia en el trabajo de sellado.
Edificios históricos
Muchos edificios históricos tienen piedra caliza como un componente de su construcción en la mampostería. La sal es una de las razones por las que los edificios históricos tienden a derrumbarse y desmoronarse con el tiempo. La falla es causada por el ciclo de humectación y secado. Cuando la roca es porosa, como la piedra caliza, permite que los líquidos penetren en la roca. Estos líquidos pueden contener sal. Luego, cuando ocurre el secado, la sal cristaliza. A medida que estos cristales se acumulan dentro de los pequeños poros de la roca, eventualmente comienzan a separar la roca, causando grietas y pudrición.
Razones químicas para la caries
La piedra caliza es extremadamente susceptible al daño de la sal por una razón que no sea su estructura suave y porosa. El carbonato de calcio, que es parte de la composición química de la piedra caliza, lo pone en mayor riesgo de descomposición cuando se expone a la sal. Cuando esta sustancia se expone a ácidos, que pueden provenir de varias fuentes ambientales, comienza a convertirse en sulfatos o sales. Esto acelera la descomposición de la roca.
Prevención de la descomposición de la piedra caliza
Aunque la decadencia de la piedra caliza puede ser inevitable en algunos casos, cuando se trata de preservar edificios históricos, se deben tomar medidas para mantener la integridad de la piedra. Por ejemplo, algunas construcciones detalladas han sido tratadas con cataplasmas hechos de arcilla, algodón o papel, que están destinados a extraer los cristales de sal. Cuando se realizan reparaciones, usar un mortero con textura abierta puede ayudar a prevenir este tipo de averías. La sal toma el camino de menor resistencia, por lo que si tiene senderos fáciles, no se cristalizará en la piedra caliza. Por lo tanto, los efectos de fisuración se reducen al mínimo.