La superficie de la Tierra está hecha de placas tectónicas entrelazadas. Las placas tectónicas siempre se mueven una con relación a la otra. Cuando dos placas se separan, el lecho marino se extiende a lo largo del límite de las dos placas. Al mismo tiempo, se contrae en otra área.
The Continental Drift Theory
Hasta 1912, la mayoría de los científicos aceptaban la teoría de la contracción sobre los orígenes de los continentes. Según esta teoría, los continentes se formaron por el agrietamiento de la superficie de la Tierra a medida que se enfriaba desde su estado fundido original. La debilidad de esta teoría era que las montañas de la Tierra deberían haberse formado todas al mismo tiempo. Este no era el caso, por lo que claramente había algo que faltaba en la teoría. En 1912, el científico Alfred Wegener propuso que los continentes en realidad descansaban sobre enormes placas que se desplazaban con el tiempo, alejándose unas de otras o chocando juntas. Las opiniones de Wegener fueron polémicas al principio, pero la evidencia posterior confirmó esta teoría de la deriva continental.
Rifting
Cuando la roca fundida, o magma, se eleva desde muy por debajo de la superficie de la Tierra, puede divide una placa continental en dos. Este proceso se llama "rifting". El resultado a corto plazo de la fisuración es la actividad volcánica y sísmica, con el magma saliendo a la superficie a lo largo de la línea de falla. El resultado a largo plazo es que la placa se divide en dos placas, que comienzan a separarse una de la otra a medida que el magma se enfría y crea un nuevo terreno. A medida que las dos placas se separan, se forma un "valle del rift".
Se extiende el fondo del mar
La hipótesis de Wegener sobre la deriva continental no fue aceptada cuando la propuso por primera vez porque era incapaz de explicar qué causó el proceso. En la década de 1960, un geólogo llamado Harry Hess fue capaz de mostrar cómo se extendió el lecho marino cuando el magma subió a la superficie. Demostró que las crestas en medio de los grandes océanos eran el resultado de la penetración del magma, creando un "límite divergente" donde el fondo del mar se separaba. El magma se acumula a lo largo de los bordes del límite y forma las crestas oceánicas.
Corrientes de convección
La fuerza que empuja al magma hacia la superficie de la Tierra se llama convección. La radiación que se descompone debajo de la superficie libera calor. Debido a que el calor aumenta, la roca fundida caliente debajo de la corteza de la Tierra tiende a elevarse a la cima. La convección se forma en corrientes que conducen las placas tectónicas juntas o separadas. El lecho marino se extiende a lo largo de límites divergentes, pero también se contrae a lo largo de los límites convergentes ya que el suelo marino es empujado por debajo de la superficie por dos placas en colisión entre sí. El fondo del mar se construye constantemente en algunos lugares y se destruye en otros.