* Reducción del desperdicio de energía: Esto podría implicar el uso de electrodomésticos más eficientes, mejorar el aislamiento en los edificios u optimizar los procesos industriales.
* Mejora de la conversión de energía: Esto podría implicar el uso de centrales eléctricas más eficientes, desarrollar mejores paneles solares o mejorar la eficiencia de los motores de combustión interna.
* minimizando las pérdidas: Esto podría significar reducir la fricción en la maquinaria, minimizar la pérdida de calor en las líneas de transmisión o evitar fugas de energía en los edificios.
Esencialmente, aumentar la eficiencia significa encontrar formas de hacer el mismo trabajo o generar la misma cantidad de energía usando menos energía.