1. Conducción: Esto implica la transferencia de calor a través del contacto directo entre objetos de diferentes temperaturas. Las moléculas del objeto más caliente vibran más vigorosamente, pasando esta energía a las moléculas del objeto más fría a través de colisiones.
* Ejemplo: Calentando una olla de agua en una estufa.
2. Convección: Esto implica la transferencia de calor a través del movimiento de fluidos (líquidos o gases). Los fluidos más cálidos son menos densos y aumentan, mientras que los fluidos más fríos se hunden, creando un flujo circular que distribuye calor.
* Ejemplo: La circulación del aire en una habitación calentada por un radiador.
3. Radiación: Esto implica la transferencia de calor a través de ondas electromagnéticas, que pueden viajar a través de un vacío. Estas ondas llevan energía que es absorbida por objetos, aumentando su temperatura.
* Ejemplo: La calidez que sientes del sol.
4. Reacciones químicas: Muchas reacciones químicas liberan o absorben calor a medida que avanzan.
* Ejemplo: El combustible quemado libera calor, mientras que la fotosíntesis absorbe el calor.
Es importante tener en cuenta que estos cuatro métodos a menudo funcionan juntos en escenarios del mundo real. Por ejemplo, un fuego libera calor a través de la radiación, pero también calienta el aire circundante a través de la convección y los objetos a través de la conducción.