* ingesta de energía: Esta es la cantidad de calorías que consume a través de alimentos y bebidas.
* Gasto de energía: Esta es la cantidad de calorías que quemas a través de actividades diarias como:
* Tasa metabólica basal (BMR): Calorías quemadas para funciones corporales básicas (respiración, latidos del corazón, etc.).
* Actividad física: Las calorías quemadas a través del ejercicio y el movimiento.
* Efecto térmico de los alimentos (TEF): Calorías quemadas para digerir y procesar alimentos.
El aumento de peso, la pérdida o el mantenimiento depende de este equilibrio:
* aumento de peso: Cuando la ingesta de energía excede el gasto de energía, el exceso de energía se almacena como grasa, lo que lleva a un aumento de peso.
* Pérdida de peso: Cuando el gasto de energía excede la ingesta de energía, el cuerpo usa la grasa almacenada como energía, lo que lleva a la pérdida de peso.
* Mantenimiento de peso: Cuando la ingesta de energía y el gasto son aproximadamente iguales, el peso permanece estable.
Consideraciones importantes:
* Variación individual: La tasa metabólica, la composición corporal y los niveles de actividad varían significativamente entre los individuos, lo que afectan la forma en que se utiliza la energía.
* Efectos a largo plazo: Se pueden manejar fluctuaciones a corto plazo en el equilibrio energético, pero los desequilibrios a largo plazo afectan significativamente el peso.
* Preocupaciones de salud: El aumento de peso o la pérdida significativa puede tener consecuencias para la salud, por lo que es crucial lograr cambios sostenibles a través de una nutrición equilibrada y ejercicio regular.
En resumen:
Comprender la relación entre la ingesta de energía, el gasto y el peso es esencial para controlar el peso corporal de manera efectiva. Al lograr una ingesta y gasto de energía equilibrados, las personas pueden promover un mantenimiento de peso saludable o lograr objetivos específicos de pérdida de peso.