Se perdieron dos ideas clave sobre la energía con la caída de la teoría calórica:
1. Calórico como una sustancia conservada: La teoría calórica postuló que Calórico era una sustancia que podía transferirse pero no creada o destruida. Esto condujo a la idea de una cantidad fija de calórico en un sistema, que luego se demostró incorrecto. En cambio, ahora entendemos que la energía se puede convertir entre diferentes formas (como el calor, el trabajo mecánico y la energía química), pero siempre se conserva en general.
2. Calórico como una entidad distinta: La teoría calórica vio el calor como una entidad separada de otras formas de energía, como la energía mecánica. Sin embargo, la comprensión moderna ve el calor como una forma de energía que se puede intercambiar con otras formas, como el trabajo, a través de procesos como la fricción.
El abandono de la teoría calórica revolucionó nuestra comprensión de la energía, reemplazando el concepto de un fluido conservado con una visión más dinámica de la energía como una propiedad fundamental que puede transformarse e intercambiarse.