He aquí por qué:
* Light: El aluminio es un metal liviano, lo que lo hace ideal para aplicaciones donde el peso es una preocupación.
* conduce bien el calor: El aluminio tiene una alta conductividad térmica, lo que significa que transfiere el calor de manera rápida y eficiente. Esto lo convierte en un excelente material para disipadores de calor, utensilios de cocina y otras aplicaciones donde la transferencia de calor es importante.
Otros materiales que son ligeros y conducen bien el calor incluyen:
* cobre: El cobre es más denso que el aluminio pero tiene una conductividad térmica aún mayor.
* Titanium: El titanio es un metal fuerte y liviano con buena conductividad térmica.
El mejor material para una aplicación particular depende de los requisitos específicos, como el peso, la resistencia y el costo.