1. Ambas se consideran fuentes de energía "limpias": Ni la energía nuclear ni la energía eólica emiten directamente gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono durante la operación, lo que los convierte en jugadores clave para combatir el cambio climático.
2. Ambos tienen un papel importante en el futuro de la energía: Se espera que tanto la energía nuclear como la eólica jueguen papeles importantes para satisfacer las crecientes demandas de energía del mundo al tiempo que reducen la dependencia de los combustibles fósiles.
3. Ambos enfrentan desafíos en la percepción pública: A pesar de sus ventajas de energía limpia, ambas tecnologías enfrentan preocupaciones públicas. La energía eólica a menudo se cumple con objeciones estéticas y quejas de ruido, mientras que la energía nuclear se asocia con riesgos de accidentes y eliminación de desechos radiactivos.