Mientras el carbón comenzaba a ganar popularidad, especialmente en entornos industriales, la madera siguió siendo la fuente principal de combustible para las industrias de calefacción, cocción y alimentación.
He aquí por qué:
* Abundante: La madera estaba fácilmente disponible y relativamente económica.
* versátil: Podría usarse para una amplia gama de propósitos, desde calefacción de casas hasta motoras de vapor.
* Infraestructura establecida: La infraestructura existente, como los bosques y las industrias de tala, apoyaron el consumo de madera.
Sin embargo, el carbón comenzaba a desafiar el dominio de Wood. Su mayor densidad de energía y sus cualidades de ardor más consistentes lo hicieron atractivo para las aplicaciones industriales. La transición de la madera al carbón como fuente de combustible primaria continuaría durante el siglo XIX.