Por lo tanto, la ley de conservación de la energía no puede romperse.
Sin embargo, hay algunos matices importantes a considerar:
* Open vs. Sistemas cerrados: La ley se aplica a los sistemas cerrados, lo que significa que ninguna energía entra o sale del sistema. En un sistema abierto, la energía se puede intercambiar con los alrededores, por lo que puede parecer que la ley está rota. Por ejemplo, un motor de automóvil toma combustible, lo convierte en energía mecánica y libera calor y escape. La energía total sigue siendo la misma, pero se redistribuye.
* Mecánica cuántica: A nivel cuántico, algunas interpretaciones de la mecánica cuántica sugieren que la energía podría no estar estrictamente conservada en ciertas circunstancias. Este es un tema altamente especializado, y las implicaciones aún se están explorando.
* Energía oscura: La existencia de energía oscura, que se cree que está impulsando la expansión acelerada del universo, plantea preguntas sobre la conservación final de la energía en las escalas cosmológicas.
En conclusión, la ley de conservación de la energía es una ley fundamental que es cierto en todos los sistemas físicos conocidos. Si bien hay algunas áreas en las que se debate su interpretación, el concepto central sigue siendo válido y nunca ha sido refutando de manera convincente.