La ley de conservación de la energía establece que la energía no se puede crear o destruir, solo transformada de una forma a otra.
Ejemplos de transformaciones energéticas:
* Energía eléctrica a la energía ligera: Una bombilla convierte la energía eléctrica en luz y energía térmica.
* Energía química a energía mecánica: Nuestros cuerpos convierten la energía química de los alimentos en energía mecánica para el movimiento.
* Energía solar a energía eléctrica: Los paneles solares convierten la energía solar en energía eléctrica.
En cada transformación de energía, la cantidad total de energía permanece constante. Se puede perder cierta energía como calor o sonido, pero esta energía no se destruye, simplemente cambia de forma.
Por lo tanto, si bien las formas de energía pueden cambiar, la cantidad total de energía en un sistema cerrado sigue siendo la misma.