ganando energía térmica:
* aumentó el movimiento molecular: Como un objeto absorbe la energía térmica (calor), sus moléculas ganan energía cinética. Esto hace que se muevan más rápido, vibren más intensamente y giren más rápidamente.
* Cambios de fase: Si se agrega suficiente energía térmica, las moléculas pueden tener suficiente energía para superar las fuerzas que las mantienen juntas. Esto puede conducir a cambios de fase, como:
* sólido a líquido: Las moléculas en un sólido tienen una disposición fija y vibran en su lugar. A medida que ganan energía, se liberan de sus posiciones fijas y pueden moverse más libremente, convirtiéndose en un líquido.
* líquido a gas: A medida que un líquido gana más energía, las moléculas pueden superar las fuerzas atractivas y escapar a la fase gaseosa, moviéndose independientemente con una libertad aún mayor.
Perder energía térmica:
* Disminución del movimiento molecular: Cuando un objeto pierde energía térmica (se enfría), sus moléculas se ralentizan. Vibran menos intensamente y se mueven con menos libertad.
* Cambios de fase: Si se elimina suficiente energía térmica, las moléculas pueden perder suficiente energía para condensarse o congelarse:
* Gas al líquido: A medida que un gas pierde energía, las moléculas disminuyen la velocidad y se atraen más entre sí, formando un líquido.
* líquido a sólido: El enfriamiento adicional hace que las moléculas disminuyan aún más, eventualmente bloqueando una disposición fija, formando un sólido.
En resumen:
* La energía térmica está directamente relacionada con la energía cinética de las moléculas.
* Ganar energía térmica aumenta el movimiento molecular y puede causar cambios de fase a un estado menos denso (sólido a líquido a gas).
* La pérdida de energía térmica disminuye el movimiento molecular y puede causar cambios de fase a un estado más denso (gas a líquido a sólido).
Es importante tener en cuenta que el tipo de materia también juega un papel en cómo la energía térmica afecta el movimiento molecular. Por ejemplo, el agua tiene una alta capacidad de calor, lo que significa que se necesita más energía para elevar su temperatura que otras sustancias.