1. Fuente de calor: Un objeto caliente tiene átomos y moléculas que vibran con mayor energía y amplitud en comparación con un objeto más frío.
2. Colisión y transferencia: Cuando estos átomos energizados en el objeto caliente entran en contacto con los átomos del objeto más frío, chocan. Estas colisiones transfieren energía. Los átomos vibrantes en el objeto caliente imparten parte de su energía cinética a los átomos en el objeto más frío, lo que hace que vibren más vigorosamente.
3. Propagación: Este proceso de colisión y transferencia de energía continúa a lo largo del material, aumentando gradualmente la energía cinética promedio de los átomos en el objeto más frío. La energía viaja a través del material desde la región más caliente hasta la región más fría, lo que finalmente hace que el objeto más frío se caliente.
Puntos importantes:
* La conducción es más eficiente en sólidos: Los átomos en sólidos están estrechamente empacados y vibran fuertemente, lo que permite una transferencia de energía eficiente a través de colisiones.
* Conductividad térmica: Diferentes materiales tienen diferentes habilidades para realizar calor, conocido como su conductividad térmica. Los materiales con alta conductividad térmica (como metales) permiten una transferencia rápida de energía, mientras que los materiales con baja conductividad térmica (como la madera o plástico) transfieren energía más lentamente.
* Contacto directo: La conducción requiere contacto directo entre los objetos o dentro del material para que se produzca la transferencia de energía.
Ejemplo:
Piense en sostener una cuchara de metal caliente. El calor que siente es la transferencia de energía cinética desde los átomos vibrantes en la cuchara caliente a los átomos vibrantes en la mano.