1. Conducción:
* Contacto directo: Esto ocurre cuando las partículas chocan entre sí. Las partículas más calientes tienen más energía cinética, que transfieren a las partículas más frías durante las colisiones.
* Materiales: La conducción es más eficiente en sólidos y líquidos debido a la proximidad más cercana de las partículas, lo que permite colisiones más frecuentes. Los gases son conductores menos eficientes.
* Ejemplos: Calentar una varilla de metal en un extremo hará que el calor viaje a lo largo de la varilla a través de la conducción. Tocar una estufa caliente transfiere el calor a su mano a través de la conducción.
2. Convección:
* Movimiento de fluido: Esto implica el movimiento de fluidos (líquidos o gases) debido a las diferencias de densidad. Los fluidos más calientes son menos densos y aumentan, mientras que los fluidos más fríos son más densos y fregaderos, creando un flujo cíclico.
* Ejemplos: Agua hirviendo, donde se eleva el agua caliente y los fregaderos de agua más fríos, creando corrientes de convección. El viento es un ejemplo de convección en la atmósfera.
3. Radiación:
* ondas electromagnéticas: Esto implica la transferencia de energía térmica a través de ondas electromagnéticas, principalmente radiación infrarroja. Todos los objetos emiten radiación, con la cantidad y la longitud de onda que dependen de su temperatura.
* Ejemplos: El calor del sol llega a la tierra, una fogata que te calienta y el calor que sientes desde un radiador.
En resumen:
* Conducción: Transferencia de calor a través de contacto directo y colisiones.
* Convección: Transferencia de calor a través del movimiento de fluidos.
* Radiación: Transferencia de calor a través de ondas electromagnéticas.
Estos tres mecanismos trabajan juntos para transferir energía térmica en diversas situaciones. Por ejemplo, una olla de agua en una estufa recibe calor a través de la conducción (desde la estufa hasta la olla), la convección (dentro del agua en sí) y la radiación (desde la estufa hasta el agua).