Así es como funcionó:
* Entidades cubiertas: El esquema cubrió organizaciones que consumieron más de 6,000 toneladas de dióxido de carbono equivalente (TCO2E) por año. Esto incluía empresas en varios sectores, como energía, fabricación y transporte.
* Informes de emisión: Las organizaciones participantes tuvieron que informar sus emisiones anualmente. Estos datos se usaron para calcular su rendimiento con los objetivos del esquema.
* Asignaciones de carbono: El gobierno asignó asignaciones de carbono a organizaciones participantes en función de sus emisiones. Las organizaciones podrían intercambiar estas asignaciones, creando un mecanismo basado en el mercado para incentivar las reducciones de emisiones.
* Cumplimiento: Las organizaciones necesitaban entregar suficientes subsidios para cubrir sus emisiones reportadas. De lo contrario, resultó en sanciones.
Los objetivos clave del CRC eran:
* Impulso de mejoras de eficiencia energética: Al poner un precio a las emisiones de carbono, el esquema alentó a las organizaciones a invertir en medidas de ahorro de energía.
* Promueve la innovación y las mejores prácticas: El esquema fomentó el intercambio de conocimientos y mejores prácticas para reducir el consumo de energía.
* Reduzca la huella de carbono del Reino Unido: El esquema contribuyó a los objetivos generales de reducción de emisiones del Reino Unido.
El esquema CRC ha sido reemplazado por los mecanismos más amplios de precios de carbono del Reino Unido , incluido el mecanismo de soporte de precios de carbono. Este nuevo enfoque tiene como objetivo continuar impulsando las reducciones de emisiones mientras se alinea con políticas más amplias de cambio climático.