1. Energía solar: Esta es la fuente de energía más significativa para la Tierra. La radiación del sol proporciona la energía que impulsa el sistema climático de la Tierra, alimenta la fotosíntesis en las plantas y alimenta muchos otros procesos.
2. calor interno: El interior de la Tierra está caliente, debido a la descomposición de los elementos radiactivos. Este calor interno impulsa la tectónica de la placa, la actividad volcánica y la energía geotérmica.
3. Energía gravitacional: El campo gravitacional de la Tierra interactúa con la luna y el sol, lo que resulta en mareas y otros procesos. Esta energía también es responsable de la rotación de la Tierra.
Estas tres fuentes están interconectadas e interactúan entre sí de manera compleja. Por ejemplo, la energía solar impulsa el ciclo del agua, lo que a su vez influye en la tectónica de placas.