1. intensidad: El nivel de esfuerzo o el esfuerzo durante la actividad. Las actividades de mayor intensidad, como correr o levantamiento de pesas, requieren más energía que las actividades de baja intensidad como caminar o yoga.
2. Duración: El tiempo de tiempo se realiza la actividad. Las duraciones más largas requieren más energía, ya que el cuerpo continúa quemando calorías durante toda la actividad.
3. Peso corporal: Un individuo más pesado requerirá más energía para realizar la misma actividad que un individuo más ligero. Esto se debe a que el cuerpo tiene que trabajar más para mover el peso extra.
Estos tres factores interactúan entre sí para influir en el gasto total de energía durante una actividad. Por ejemplo, una breve explosión de ejercicio de alta intensidad podría requerir menos energía total que una sesión más larga de ejercicio de baja intensidad, a pesar de que la intensidad es mayor en el primer caso.