He aquí por qué:
* potencia y calor: La potencia (60 vatios) de una bombilla representa la potencia eléctrica que consume.
* Conversión de energía: Cuando se enciende una bombilla, convierte la energía eléctrica en luz y calor.
* Eficiencia: Las bombillas no son perfectamente eficientes. No convierten toda la energía eléctrica en luz. Una porción significativa se libera como calor. Si bien el porcentaje exacto varía según el tipo de bombilla, una bombilla incandescente típica podría convertir solo alrededor del 5% de su potencia en luz, con el 95% restante de calor.
Nota importante: Si bien decimos "aproximadamente 60 vatios", la salida de calor real podría ser ligeramente menor porque se pierde algo de energía como luz. Sin embargo, para fines prácticos, podemos considerar una bombilla de 60 vatios para generar alrededor de 60 vatios de calor.