* Capacidad de calor específica: La relación entre energía y temperatura está influenciada por la capacidad de calor específica de la sustancia. Esta es la cantidad de energía requerida para elevar la temperatura de 1 gramo de la sustancia en 1 grado Celsius (o Kelvin).
* Los materiales con alta capacidad de calor específica (como el agua) requieren más energía para cambiar la temperatura que aquellos con baja capacidad de calor específica (como los metales).
* Cambios de fase: Agregar energía a veces puede conducir a un cambio en el estado de la materia (sólido, líquido, gas) en lugar de un aumento de temperatura. Por ejemplo, agregar calor al hielo a 0 ° C hará que se derrita en el agua, no aumentar su temperatura.
* Otros factores: La cantidad total de energía, la masa del objeto y otros factores como la presión pueden afectar el cambio de temperatura.
Aquí hay una explicación simplificada:
Imagina que tienes una olla de agua y duplica la energía que logra. El agua se calentará, pero no necesariamente se duplicará la temperatura. Podría solo aumentar en unos pocos grados.
En resumen: Duplicar el contenido de energía de un sistema no garantiza una duplicación de la temperatura. La relación entre energía y temperatura es compleja y depende de varios factores, incluida la capacidad de calor específica y el estado de la materia.