He aquí por qué:
* movimiento molecular: Las moléculas en un líquido se mueven y chocan constantemente. Para convertirse en un gas, estas moléculas deben liberarse de las fuerzas atractivas que las mantienen juntas en el estado líquido.
* Entrada de energía: Esto requiere una entrada de energía, que puede provenir de fuentes como el calor, la luz solar o incluso una disminución de la presión.
* Aumento del espacio: A medida que las moléculas absorben energía, se mueven más rápido y más separados, lo que lleva a un cambio en el estado de líquido a gas.
Piense en ello así: Imagina que estás sosteniendo una olla de agua hirviendo. El agua está absorbiendo la energía térmica de la estufa. A medida que el agua absorbe más energía, comienza a hervir y se convierte en vapor, una forma gaseosa de agua.