1. Radiación:
* Radiación solar: El sol es la principal fuente de energía para la tierra. La tierra absorbe la radiación solar, que calienta la superficie, la atmósfera y los océanos.
* Radiación infrarroja: La tierra emite radiación infrarroja, que es una forma de energía térmica. Esta radiación viaja a través del espacio y parte de ella está atrapada por gases de efecto invernadero en la atmósfera, lo que lleva al efecto invernadero.
2. Conducción:
* Contacto directo: La energía térmica se transfiere a través de la conducción cuando dos objetos de diferentes temperaturas entran en contacto directo. Por ejemplo, la superficie de la Tierra transfiere el calor al aire sobre él, o el aire transfiere el calor a su piel.
* Conducción en el interior de la Tierra: El calor del núcleo de la Tierra se transfiere a través de la conducción al manto y la corteza.
3. Convección:
* Movimiento de fluido: La convección es la transferencia de energía térmica a través del movimiento de fluidos (líquidos o gases). Esto ocurre en la atmósfera (circulación del aire) y los océanos (corrientes oceánicas).
* Convección del manto: El calor del núcleo de la Tierra impulsa la convección en el manto, que es una tectónica de placa de conducción de fuerza importante.
Otros factores que influyen en la transferencia de calor:
* Albedo: La reflectividad de una superficie influye en la cantidad de radiación solar que se absorbe. Las superficies más oscuras absorben más calor que las superficies más claras.
* calor latente: Los cambios en el estado de la materia (como la evaporación del agua o la congelación) implican la absorción o liberación de energía térmica, conocida como calor latente.
* Efecto de invernadero: Ciertos gases en la atmósfera atrapan la radiación infrarroja, calentando la superficie de la tierra. Este proceso natural es esencial para la vida, pero las actividades humanas pueden mejorar el efecto invernadero, lo que lleva al cambio climático.
Estos procesos trabajan juntos para crear un complejo sistema de transferencia de calor en toda la Tierra, influyendo en los patrones climáticos, las corrientes oceánicas y, en última instancia, el clima del planeta.