La clorofila es un pigmento verde que se encuentra en los cloroplastos, que son orgánulos dentro de las células vegetales. Absorbe la energía de la luz, principalmente en las longitudes de onda azul y roja, y la usa para alimentar el proceso de fotosíntesis.
Durante la fotosíntesis, la clorofila utiliza la energía de la luz capturada para convertir el dióxido de carbono y el agua en glucosa (azúcar) y oxígeno. Esta glucosa proporciona energía para que la planta crezca y funcione.