1. Energía eólica: El viento posee energía cinética, que es la energía del movimiento.
2. Rotación: El viento empuja contra las tazas o hélices del anemómetro. Esta fuerza hace que el anemómetro gire.
3. Conversión de energía mecánica: Las tazas o hélices giratorias convierten la energía cinética del viento en energía mecánica rotacional.
4. Medición: La velocidad de la rotación es directamente proporcional a la velocidad del viento. Esta rotación se mide por un sensor, que luego lo convierte en una lectura digital.
Entonces, el anemómetro no crea energía mecánica; Simplemente aprovecha la energía mecánica del viento para medir su velocidad.