1. Energía térmica a la energía potencial: El aire cálido y húmedo aumenta (debido a la flotabilidad) del suelo, convirtiendo la energía térmica en energía potencial a medida que gana altitud. Este aire en ascenso forma la nube de cumulonimbus que caracteriza las tormentas eléctricas.
2. Energía potencial a la energía cinética: A medida que el aire creciente se enfría y se condensa, el vapor de agua libera calor latente (energía térmica). Esto se suma a la inestabilidad de la nube, impulsando aún más el movimiento ascendente del aire. La energía potencial almacenada en la nube se libera como energía cinética en forma de potentes corrientes ascendentes y corrientes descendentes.
3. Energía potencial eléctrica a la luz y al calor: La fricción entre las gotas de agua y los cristales de hielo dentro de la nube acumula cargas eléctricas estáticas. Esta energía potencial eléctrica se descarga como un rayo, convirtiéndola en energía ligera y térmica.
Estas transferencias de energía están interconectadas y contribuyen a la naturaleza poderosa y dinámica de las tormentas eléctricas.