* Formación de un catión: El átomo de sodio, que inicialmente tenía 11 protones y 11 electrones, se convierte en un ion de sodio (Na+) . Ahora tiene 11 protones y 10 electrones, lo que resulta en una carga positiva neta.
* aumentó la estabilidad: La pérdida de un electrón llena la carcasa externa, logrando la configuración estable de electrones de neón (2, 8). Este es un estado más estable que tener un solo electrón en su cubierta exterior.
* Formación de enlaces iónicos: El ion de sodio cargado positivamente ahora puede formar fácilmente un enlace iónico con un ion cargado negativamente, como el cloro (Cl-) para crear cloruro de sodio (NaCl) o sal de mesa.
* Reactividad química: Los átomos de sodio son altamente reactivos debido a su electrones externos individuales. Sin embargo, una vez que pierden este electrón y se convierten en iones, son mucho menos reactivos.
En resumen, la pérdida de un electrón de su capa externa transforma un átomo de sodio neutro en un ion de sodio cargado positivamente, aumentando su estabilidad y permitiendo que participe en la unión iónica.