1. Decadencia radiactiva: El manto y la corteza de la Tierra contienen elementos radiactivos como uranio, torio y potasio. La descomposición de estos elementos libera energía térmica. Esta es la fuente principal del calor interno de la Tierra.
2. calor residual: De la formación de la Tierra hace miles de millones de años, una cantidad significativa de calor todavía está atrapada dentro del planeta. Este calor residual de la acumulación y diferenciación del planeta contribuye al calor interno general.
Cómo el calor interno de la Tierra impulsa las fuerzas tectónicas:
- Corrientes de convección: El calor del núcleo de la Tierra causa corrientes de convección en el manto. El material caliente y menos denso se eleva, mientras que el material más fresco y más denso se hunde, creando un movimiento circular.
- Movimiento de placa: Estas corrientes de convección en el manto arrastran las placas tectónicas junto con ellas, lo que hace que se muevan e interactúen.
- Límites de placa: Las interacciones en los límites de la placa (convergente, divergente y transformación) son responsables de las diversas actividades tectónicas, incluidos terremotos, erupciones volcánicas, formación de montañas y propagación del fondo marino.
En resumen, el calor interno de la Tierra, generado principalmente por la descomposición radiactiva y el calor residual, impulsa las corrientes de convección en el manto, que a su vez impulsan el movimiento de las placas tectónicas y generan las fuerzas responsables de dar forma a la superficie de la Tierra.