* nubes: Las nubes reflejan una porción significativa de la radiación solar entrante en el espacio, jugando un papel clave en la regulación de la temperatura de la Tierra.
* hielo y nieve: Las superficies altamente reflectantes, el hielo y la nieve reflejan una gran cantidad de luz solar, contribuyendo al "efecto albedo".
* agua: Las superficies de agua pueden reflejar la luz solar, especialmente en los ángulos de mirada.
* superficies terrestres: Los diferentes tipos de superficies terrestres tienen reflectividades variables. Por ejemplo, los bosques absorben más luz solar que los desiertos, que se reflejan más.
* aerosoles: Pequeñas partículas suspendidas en la atmósfera, como el polvo, el humo y la sal marina, pueden dispersar y reflejar la luz solar.
Es importante tener en cuenta que no se refleja toda la luz solar. Una porción es absorbida por la superficie y la atmósfera de la Tierra, contribuyendo a calentar el planeta. El equilibrio entre la luz solar reflejada y absorbida es crucial para el clima de la Tierra.