* agua tibia: Los huracanes se forman sobre aguas oceánicas cálidas, típicamente con temperaturas superiores a 80 grados Fahrenheit (26.5 grados Celsius).
* Evaporación: El cálido agua oceánica se evapora, convirtiéndose en vapor de agua. Este vapor de agua se eleva a la atmósfera.
* condensación: A medida que el vapor de agua aumenta, se enfría y se condensa, formando nubes y liberando una tremenda cantidad de calor. Este calor es el combustible que alimenta el huracán.
* Ciclo de convección: La liberación de calor crea un área de baja presión en la superficie del océano, atrayendo en aire más cálido y húmedo. Esto crea un ciclo de aire creciente, condensación, liberación de calor y más aire creciente, que sostiene el huracán.
Esencialmente, los huracanes son motores de calor gigantes, impulsados por la energía liberada cuando el vapor de agua se condensa.