* Factores variables: La energía necesaria depende de una multitud de factores, que incluyen:
* Altitud orbital inicial: Las órbitas más altas requieren más energía para descender.
* sitio de aterrizaje: Diferentes sitios de aterrizaje (por ejemplo, Kennedy Space Center vs. Edwards Air Force Base) requieren diferentes trayectorias y consumo de energía.
* carga útil: Una carga útil más pesada significa que se necesita más energía para reducir la velocidad y aterrizar de manera segura.
* Condiciones atmosféricas: Las variaciones de viento y densidad afectan la resistencia y la cantidad de energía se disipó.
* Ángulo y trayectoria de reingreso: Un ángulo de reingreso más pronunciado genera más calor y requiere más gestión de energía.
* Conversión de energía: La energía requerida para el reingreso no se trata solo del combustible utilizado por los motores. Es una interacción compleja entre la energía cinética (movimiento), la energía potencial (posición) y el calor generado a través de la fricción atmosférica.
En lugar de un número específico, aquí hay un desglose conceptual:
1. quemado de órbita: Los motores del transbordador se disparan para disminuir, bajando la órbita e iniciando el reingreso. Este es el gasto principal de energía para el rendimiento.
2. Fricción atmosférica: La velocidad del transbordador genera un calor inmenso cuando se encuentra con la atmósfera. Este calor es una forma de disipación de energía, pero no representa el combustible quemado.
3. Fuerzas aerodinámicas: La forma y las superficies de control del lanzadera están diseñadas para administrar las fuerzas de arrastre y elevación durante el reingreso, lo que requiere ajustes de energía.
4. aterrizaje: El descenso y el aterrizaje finales requieren energía adicional para maniobrar y touchdown.
Para tener un sentido de escala:
* Los motores principales del transbordador espacial, durante el lanzamiento, produjeron un empuje equivalente a aproximadamente 37 millones de potencia.
* El reingreso implica la gestión de cantidades enormes de energía cinética, y el escudo de calor del transbordador está diseñado para resistir temperaturas superiores a 3.000 ° F.
El reingreso del transbordador espacial fue un proceso cuidadosamente coreografiado e intensivo en energía, no se resumió fácilmente por un solo valor energético.