1. Gravedad: Una estrella es una bola masiva de gas en su mayoría hidrógeno y helio. La gravedad une todo este gas, apretándolo en un espacio cada vez más pequeño.
2. Calor y presión: Esta exprimción crea una enorme presión y calor en el núcleo de la estrella.
3. Fusión: El calor y la presión intensos en el núcleo alcanzan un punto en el que los átomos de hidrógeno se forzan a formar helio. Este proceso, llamado fusión nuclear, libera una tremenda cantidad de energía.
4. Liberación de energía: La energía liberada durante la fusión es lo que hace brillar las estrellas. Es como una explosión gigante y continua que impulsa a la estrella.
Piense en ello así: Imagina apretar un globo muy, muy bien. El aire dentro del globo se pone más caliente y más comprimido. En una estrella, la fuerza de la gravedad actúa como apretar el globo, pero en una escala mucho mayor.
El proceso está en curso: Las estrellas continúan fusionando el hidrógeno en helio durante miles de millones de años. A medida que se quedan sin combustible de hidrógeno, comienzan a fusionar elementos más pesados, como el carbono y el oxígeno. Finalmente, se quedan sin combustible y mueren.