1. Radiación solar: Esta es la forma más directa de energía del sol. Abarca todo tipo de radiación electromagnética, incluida la luz visible, la radiación infrarroja (calor) y la radiación ultravioleta. Esta radiación calienta nuestro planeta, impulsa los patrones climáticos y alimenta la fotosíntesis en las plantas.
2. Viento solar: Esta es una corriente de partículas cargadas que fluyen constantemente hacia afuera del sol. Si bien no calienta directamente la tierra, interactúa con el campo magnético de nuestro planeta, creando las auroras (luces norte y sur). También puede afectar nuestros satélites y redes eléctricas.