1. Combatir la pérdida de hueso y músculo:
* Microgravedad: La falta de gravedad en el espacio hace que el cuerpo pierda la densidad ósea y la masa muscular a un ritmo alarmante. Sin el atracción constante de la gravedad, los huesos no experimentan las mismas tensiones que hacen en la Tierra, lo que lleva a debilitar y posibles fracturas. Los músculos también se atrofian debido al uso reducido.
* Ejercicio como contramedida: El ejercicio regular ayuda a combatir la pérdida de hueso y músculo poniendo estrés en los sistemas esqueléticos y musculares, imitando los efectos de la gravedad. Los astronautas usan ejercicios de resistencia, cintas de correr y bicicletas estacionarias para mantener su estado físico.
2. Salud cardiovascular:
* Cambios de fluido: En la microgravedad, los fluidos en el cuerpo cambian hacia la cabeza, lo que lleva a cambios en la función cardíaca. Esto puede causar un aumento en la frecuencia cardíaca y una disminución de la presión arterial.
* Manteniendo la circulación: El ejercicio ayuda a regular el flujo sanguíneo y mantener la salud cardiovascular al fortalecer el corazón y los vasos sanguíneos. También ayuda a prevenir la intolerancia ortostática, una condición donde de pie puede causar mareos y aturdimiento debido a cambios de líquidos.
3. Bienestar psicológico:
* Estrés y aburrimiento: La vida en el espacio puede ser estresante y monótona. El ejercicio proporciona una liberación para el estrés y puede mejorar el estado de ánimo.
* Función cognitiva: Se ha demostrado que la actividad física regular mejora la función cognitiva, lo cual es crucial para los astronautas que realizan tareas complejas y toman decisiones críticas.
4. Preparación para el reingreso:
* reajustando a la gravedad: Al regresar a la Tierra, los astronautas tienen que volver a aclimar a la gravedad. El ejercicio durante su misión les ayuda a recuperar su fuerza y resistencia, lo que facilita la transición a la tierra.
5. Mantenimiento de capacidades de misión:
* demandas físicas: Las misiones espaciales a menudo requieren que los astronautas realicen tareas físicamente exigentes, como caminatas espaciales o reparaciones. El ejercicio regular asegura que tengan la fuerza y la resistencia para llevar a cabo estas tareas de manera efectiva.
En resumen, el ejercicio diario es esencial en el espacio para combatir la pérdida de hueso y músculo, mantener la salud cardiovascular, mejorar el bienestar psicológico, prepararse para el reingreso y mantener las capacidades de misión.