1. Trabajo mecánico:
* Contracción muscular: El ATP proporciona la energía para el deslizamiento de los filamentos de actina y miosina, causando contracción y movimiento muscular.
* Movimiento celular: ATP alimenta el movimiento de cilios y flagelos, lo que permite que las células se muevan.
* Movimiento de orgánulos: El ATP impulsa el movimiento de vesículas y orgánulos dentro de la célula.
2. Trabajo de transporte:
* Transporte activo: ATP potencia bombas que mueven moléculas a través de las membranas celulares contra sus gradientes de concentración, manteniendo los gradientes necesarios para la función celular.
* endocitosis y exocitosis: El ATP alimenta los procesos de llevar moléculas y expulsar a las moléculas de la célula.
3. Trabajo químico:
* Biosíntesis: El ATP proporciona la energía para la síntesis de moléculas complejas, incluidas proteínas, carbohidratos, lípidos y ácidos nucleicos.
* Transducción de señal: ATP impulsa eventos de fosforilación, que son cruciales para transmitir señales dentro de la célula.
* Actividad enzimática: Algunas enzimas requieren ATP para su actividad.
4. Otros procesos celulares:
* Replicación y reparación de ADN: El ATP se utiliza en los procesos de copia y reparación del ADN.
* División de células: El ATP proporciona energía para los diversos pasos de la división celular, incluida la mitosis y la meiosis.
* Producción de calor: En algunos casos, la descomposición de ATP puede producir calor, lo que ayuda a regular la temperatura corporal.
En esencia, ATP es una moneda energética universal que alimenta una amplia gama de procesos celulares esenciales para la vida.