Transferencias de energía útiles:
* Generación de electricidad: La quema de carbón en las centrales eléctricas genera calor, que se utiliza para crear vapor. El vapor impulsa las turbinas, que a su vez generan electricidad. Este es el uso principal del carbón en todo el mundo.
* Producción de calor: La quema de carbón proporciona calor directamente para procesos industriales, hogares y edificios. Esto incluye aplicaciones como fabricación de acero, producción de cemento y casas de calefacción.
* Combustible para industrias: El carbón se utiliza como fuente de combustible en varias industrias, incluida la fabricación, la minería y la agricultura. Proporciona energía para diversas operaciones, como la maquinaria y el equipo.
Transferencias de energía no utilizadas:
* Pérdida de calor: Una porción significativa de la energía liberada por la quema de carbón se pierde como calor para el entorno circundante. Esto se considera no útil, ya que no contribuye a la salida deseada (electricidad o calor).
* Productos de desecho: El carbón ardiente produce varios productos de desecho dañinos, que incluyen cenizas, dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno y partículas. Estos contaminantes contribuyen a la contaminación del aire y al cambio climático.
* Minería y transporte: La extracción y el transporte de carbón también implican el consumo de energía, que a menudo se considera no utilizado, ya que no está directamente relacionado con el producto de energía final.
Además:
* Fuía de carbono: La combustión del carbón es un contribuyente importante a las emisiones de gases de efecto invernadero, exacerbando el cambio climático. Esto se considera una consecuencia negativa significativa del uso de carbón.
* Impactos en la salud: La contaminación del aire causada por la quema de carbón contribuye a enfermedades respiratorias, enfermedades cardiovasculares y otros problemas de salud. Esta es otra consecuencia no útil del uso de carbón.
En resumen:
Si bien el carbón proporciona energía valiosa para la generación de electricidad, la producción de calor y varias industrias, también viene con inconvenientes sustanciales. Las transferencias de energía no útil asociadas con el uso de carbón, incluida la pérdida de calor, la contaminación y los impactos ambientales negativos, son consideraciones significativas.
Como resultado, existe un creciente impulso global para la transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles, reduciendo nuestra dependencia del carbón.