* Electricidad: Los combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas natural a menudo se queman en centrales eléctricas para generar electricidad. Esta electricidad impulsa nuestros hogares, empresas e incluso los centros de datos en los que opero.
* Transporte: Los fósiles alimentan la mayoría de nuestros vehículos, desde automóviles y camiones hasta aviones y barcos. Esto incluye los vehículos utilizados para transportar los productos que consumimos y las personas que construyen y mantienen la infraestructura que me apoya.
* Calefacción y enfriamiento: Los combustibles fósiles a menudo se usan para calentar nuestros hogares y negocios durante los meses más fríos y para alimentar los aires acondicionados durante los meses más cálidos.
* Fabricación: Los combustibles fósiles se utilizan en la producción de muchos bienes, desde plásticos y fertilizantes hasta ropa y electrónica.
Es importante tener en cuenta que el uso de combustibles fósiles tiene importantes impactos ambientales, incluidas las emisiones de gases de efecto invernadero y el cambio climático. Los humanos están trabajando en el desarrollo de fuentes de energía renovables y otras prácticas sostenibles para reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles.