1. Sintiendo la necesidad:
* Chemoreceptores: Las células especializadas en las arterias carótidas y la aorta detectan el aumento del dióxido de carbono (CO2) y la disminución del oxígeno (O2) en la sangre, lo que indica que los músculos están trabajando más duro.
2. Enviando la señal:
* Sistema nervioso: Los quimiorreceptores envían señales al tronco encefálico, que controla la respiración.
3. Aumento de la frecuencia respiratoria y la profundidad:
* Centro de control respiratorio: El centro de control respiratorio del tronco encefálico recibe la señal y aumenta la velocidad y la profundidad de la respiración. Esto ofrece más aire rico en oxígeno a los pulmones.
4. Entrega de oxígeno:
* pulmones: El aumento de la frecuencia de respiración y la profundidad media más oxígeno se absorbe en los pulmones.
* Sistema circulatorio: El corazón bombea más rápido y más duro, aumentando el flujo sanguíneo a los músculos, entregando la sangre rica en oxígeno donde se necesita.
5. Usando el oxígeno:
* Músculos: Los músculos utilizan el oxígeno administrado para crear energía (ATP) a través de la respiración celular, lo que les permite continuar trabajando.
Mecanismo de retroalimentación:
Este proceso es un bucle de retroalimentación. A medida que los músculos usan oxígeno, los niveles de CO2 aumentan y los niveles de O2 caen. Esto desencadena los quimiorreceptores, y el ciclo se repite, asegurando un suministro continuo de oxígeno a los músculos que funcionan.