1. Distancia del sol:
* Los gigantes de gas como Júpiter y Saturno están lejos del sol, lo que significa que reciben menos radiación solar. Esta es la razón principal de sus bajas temperaturas superficiales.
* Cuanto más está un planeta del sol, más débil es la luz solar que recibe, lo que resulta en temperaturas más frías.
2. Calor interno:
* Los gigantes de gas generan calor interno a través de un proceso llamado compresión gravitacional. Este calor proviene de la inmensa presión ejercida por la propia gravedad del planeta en su núcleo denso, causando fricción y generación de calor.
* Este calor interno es lo suficientemente significativo como para crear temperaturas internas que sean mucho más altas que sus temperaturas superficiales.
3. Composición:
* Los gigantes de gas están compuestos principalmente de hidrógeno y helio, que son pobres absorbentes de radiación solar. Esto significa que no atrapan tanto calor del sol como los planetas con atmósferas más densas.
4. Circulación atmosférica:
* Los fuertes vientos y las corrientes atmosféricas dentro de los gigantes de gas distribuyen calor, lo que hace que sus atmósferas superiores sean más frías.
En general:
* Mientras que los gigantes de gas están fríos en su superficie , sus temperaturas internas pueden ser muy altas debido a la compresión gravitacional.
* Este calor interno juega un papel importante en la configuración de las atmósferas de los planetas e influyendo en su estructura y dinámica general.
Nota importante: El término "superficie" cuando se refiere a los gigantes de gas es un poco engañoso. No tienen una superficie sólida como la tierra. Sus atmósferas se vuelven gradualmente más densas con profundidad, por lo que no hay un límite claro entre la atmósfera y la superficie.