* Tamaño atómico: El rubidio es significativamente más grande que el yodo. Esto significa que el electrón más externo en el rubidio está más lejos del núcleo y experimenta una atracción más débil por el núcleo cargado positivamente. Esta atracción más débil hace que sea más fácil eliminar el electrón, lo que resulta en una menor energía de ionización.
* carga nuclear efectiva: Aunque el rubidio tiene más protones que yodo, la carga nuclear efectiva experimentada por el electrón más externo es menor en rubidio. Esto se debe a que el electrón más externo en el rubidio está protegido por más electrones internos, reduciendo la atracción del núcleo.
* Configuración de electrones: Rubidium tiene un solo electrón en su caparazón más externo (5S¹), mientras que el yodo tiene múltiples electrones en su carcasa más externa (5p⁵). Este solo electrón en Rubidium está más lejos del núcleo y experimenta menos atracción, lo que hace que sea más fácil de eliminar.
* Efecto de blindaje: El rubidio tiene más electrones internos que el yodo, que protegen el electrón más externo del núcleo. Este blindaje reduce la carga nuclear efectiva experimentada por el electrón más externo, lo que hace que sea más fácil de eliminar.
En resumen, la combinación de un tamaño atómico más grande, una carga nuclear efectiva más baja y menos blindaje hace que sea más fácil eliminar un electrón del rubidio, lo que resulta en una energía de ionización más baja en comparación con el yodo.