* El papel del aire en la combustión: La combustión (quema) requiere un combustible (como el gas en un quemador Bunsen) y un oxidante (generalmente oxígeno del aire). Cuando ajusta la entrada de aire en un quemador BUNSEN, está controlando la cantidad de oxígeno disponible para reaccionar con el combustible.
* demasiado aire =demasiado oxígeno: Con demasiado aire, la llama se inunda con oxígeno. Este exceso de oxígeno diluye el combustible, lo que hace que sea más difícil encender y mantener el proceso de combustión.
* Efecto de enfriamiento: El aumento del flujo de oxígeno también actúa para enfriar la llama en sí. Esto se debe a que el calor de la llama se usa para calentar el exceso de oxígeno, reduciendo la temperatura general de la llama.
¿Qué sucede durante el enfriamiento?
A medida que la llama se enfría debido al exceso de aire, ocurre lo siguiente:
* La llama se vuelve menos intensa y menos brillante.
* La llama puede cambiar de color. Una llama bien ajustada es típicamente azul, pero con exceso de aire, puede volverse más pálido o incluso un color rojizo.
* La llama puede parpadear o volverse inestable. Esto se debe a que la combustión ya no es tan eficiente.
* La llama puede explotar por completo. Si el suministro de aire es demasiado alto, la llama simplemente puede volverse demasiado fresca para sostenerse.
En resumen: Agregar demasiado aire a un quemador Bunsen interrumpe el delicado equilibrio de combustible y oxígeno necesario para una combustión eficiente, lo que lleva a una llama más fría, menos intensa y potencialmente extinguida.