* Absorción de calor: Los colores más oscuros absorben más radiación solar, lo que conduce a temperaturas del techo más altas. Este calor puede transferirse al edificio, haciéndolo más caliente por dentro y aumentando la necesidad de aire acondicionado.
* Aumento de los costos de enfriamiento: Las temperaturas más altas dentro del edificio conducen a un mayor consumo de energía para el enfriamiento, elevando sus facturas de electricidad.
* Daño potencial del techo: El calor extremo puede acortar la vida útil de los materiales de su techo, lo que lleva a un desgaste prematuro.
Esto es lo que es mejor para los climas calientes:
* techos de color claro: Estos colores reflejan más luz solar, manteniendo el techo más frío. Blanco, gris claro o verde pálido son excelentes opciones.
* Materiales de techo fríos: Algunos materiales para techos están diseñados específicamente para reflejar el calor. Estos incluyen:
* tejas geniales: Hecho con gránulos especiales que reflejan la luz solar.
* techos de metal: Altamente reflectante y duradero, especialmente si se pinta en colores claros.
* techos verdes: Cubierto de vegetación, lo que ayuda a enfriar el techo y proporcionar otros beneficios.
En resumen, un techo de color claro es generalmente la mejor opción para climas calientes.